Son unas de las manifestaciones del amor más frecuentes. Pueden darse de manera inocente, pero también pueden resultar de lo más picantes y sensuales. Son capaces de revolucionar el cuerpo y la mente, despertar pasiones y estimular la sexualidad intensamente. Un beso bien dado tiene que ser apasionado, tierno, húmedo, caliente y excitante. Por culturas, también difieren y quienes osan adentrarse en el universo de los besos, podrán descubrir un sinfín de alternativas muy atrayentes. Son todo un arte y saber besar es un auténtico privilegio. Como a practicar sexo, a besar se aprende y, las primeras veces, puede resultar algo inquietante. Sin embargo, todos tenemos el instinto natural de saber cómo se hace. ¿Quieres ser todo un experto y sacar el máximo partido a estas acciones tan tiernas y amorosas? Te contamos todo sobre los tipos de besos y cómo besar mejor que nadie.
Datos curiosos sobre los besos
Los besos no son tonterías. De hecho, besarse tiene una función o, mejor dicho, los besos tienen varias funciones que merece la pena conocer. Si alguien te dice, alguna vez, que estar besándote con tu novio, durante un rato, es una pérdida de tiempo, podrás cerrarle la boca con estos argumentos que te damos.
Los besos mejoran la salud tanto física como emocional. Y esto lo avala la ciencia. Veamos por qué:
Los besos son afrodisíacos: ahora comprenderás por qué los preliminares del sexo incluyen una sesión prolongada de besos. Nosotros, aquí, buscando afrodisíacos y potenciadores de la sexualidad y resulta que tenemos el estimulante más natural y ancestral tan cerca. No es extraño recibir consultas, en el sexólogo, de hombres que se sienten avergonzados o mujeres que preguntan si es normal que su hombre, cuando se besan, experimente erecciones. La respuesta es clara: no es que tu hombre sea un salido. Es que los besos son afrodisíacos y despiertan el deseo sexual.
Los besos dan la felicidad. La razón de que un beso sea fuente de felicidad es que, al besarnos, el cerebro genera endorfinas. Las endorfinas son las hormonas de la felicidad. Además, el beso reduce los niveles de cortisol u hormonas del estrés. Por lo tanto, besarse produce bienestar.
Las parejas que se besan duran más: el beso genera y exige complicidad. Además, la combinación de hormonas que hemos visto antes y generan bienestar mejora el optimismo de la pareja y vida, en general, por lo que es una gran ayuda, para mejorar nuestras relaciones de pareja.
Hombres y mujeres son igualmente receptivos a los besos. Pero los hombres sucumben, especialmente, ante un tipo de beso. Se trata del beso francés. En esta clase de besos, hay contacto directo lengua con lengua. La razón por la que el beso francés resulta tan estimulante para el hombre es que, por medio de la saliva, el varón transfiere a la mujer tetosterona, una hormona que despierta el deseo sexual.
Clases de besos
Hay tantas clases de besos como tipos de personas. No obstante, aunque cada uno puede besar a su antojo, hay una serie de besos especialmente atractivos, como son:
- El beso seco: los labios se apoyan los unos sobre los otros. No hay intercambio de saliva.
- Beso hollywoodiense: uno de los besos más sonoros y románticos y favoritos de la gran pantalla. El chico, macho dominante, agarra a la chica y la empuja hacia atrás plantándole un largo e intenso morreo.
- Beso succionador: aquí la chica es quien domina la situación. Ella succiona el labio inferior del chico entre sus labios.
- Beso francés: es el beso con lengua. Comienza con un roce de la lengua de la chica sobre los labios del hombre. A continuación, la mujer introduce toda la lengua en el interior de la boca del hombre.
- Beso de apretón: uno de los miembros de la pareja, ya sea ella o él, aprieta sus labios contra el labio inferior del otro.
- Beso toma todo: es un beso neutro o que cualquiera de los dos puede iniciar. Se practica sujetando los labios del otro con tus propios labios.
- Beso de lado: uno de los dos gira su cabeza, en sentido opuesto, durante el beso.
- Beso de tú, uno; y yo, otro: el hombre besa el labio superior de la mujer y ella, mientras, pugna por besar el labio inferior del hombre.
- Beso con lengua apasionado: ambos introducen su lengua en la boca del otro y acarician con la ella los dientes y el paladar de su pareja.
- Beso yo te sigo: hay papel sumiso y activo. Uno de los dos inicia el beso y, enseguida, el otro miembro se suma a la acción de forma frenética.
- Beso cazador: ambos intentan besar el labio inferior del otro.
Aunque seguro que estarás de acuerdo conmigo en que lo importante es besar y todos los besos son excitantes, hay una serie de besos que son los favoritos para las féminas. Toma nota de los tipos de besos que más atraen a la mujer. Más que formas de besar son lugares mágicos de la anatomía femenina donde depositar ese beso:
En la nuca: es la zona erógena por excelencia.
En las orejas.
En la clavícula: deben ser besos cálidos y prolongados.
En las caderas: tan próximas a la zona caliente o vaginal que la excitación es inmediata.
En la cara: mejillas, nariz, mandíbula, frente... Son besos llenos de ternura, cercanía y calidez. Eso sí, es mejor que sean besos sin lengua.
Ya conoces cuáles son los distintos tipos de besos, los besos que más adoran las mujeres y de qué manera subir la temperatura de tus espacios y tu pareja. Sin tapujos ni prejuicios y con toda la ayuda necesaria. Para que besar deje der ser un acto mecánico y se transforme en un auténtico vehículo para el placer y paso previo para mejorar tu salud mental, sexual y erótica. Los juguetes sexuales tienen la ventajas de que son ideales para calentar motores con tu pareja. Si, encima, estás haciéndote un experto o una experta en besos, no puedes perder esta guía.