La cistitis postcoital es una infección muy común que puede afectar, en promedio, a una de cada tres mujeres después de haber mantenido relaciones sexuales con un hombre.
No debe confundirse, y mucho menos catalogarse, como una enfermedad de transmisión sexual. Pues se trata de un traumatismo causado por la fricción y la penetración que expone a la uretra y a la debilita y favorece la entrada de bacterias a este canal.
Para disfrutar de un encuentro íntimo, intenso e inolvidable y sin correr riesgos de sufrir molestias posteriores, hay que conocer a fondo las causas de estas infecciones y cómo evitarlas.
¿Por qué se produce la cistitis después de tener relaciones?
Como hemos dicho antes, la conocida cistitis postcoital o la posibilidad de experimentar una cistitis cada vez que tienes relaciones es consecuencia de una infección.
Las bacterias ingresan a la vejiga después del acto sexual debido a la anatomía misma de la vagina y al traumatismo ocasionado por la penetración. Sin embargo, no solo las mujeres son propensas a experimentar este malestar.
Los hombres también están expuestos a estas infecciones, ya que durante el encuentro íntimo es posible que las bacterias ingresen a través de su uretra, causando las molestias asociadas a este problema, más común de lo que se cree.
Una buena medida a tomar para evitar pasar por la desagradable cistitis postcoital radica en la correcta higiene genital. Esto ayudará, sin duda, a minimizar los riesgos de la presencia de bacterias y de otros agentes contaminantes.
Conoce los factores que favorecen a la infección de orina por relaciones sexuales
Como nos podemos imaginar, nuestra zona genital no está libre de bacterias. Es cierto que hay organismos que se encargan de mantener saludable y en control la zona externa e interna de la vagina, pero también es verdad que alrededor de la uretra, por ejemplo, se encuentran microorganismos como la Escherichia coli, entre otros.
Sexo frecuente e intenso
Cuando la actividad sexual es muy apasionada, la fricción que se produce gracias a la penetración favorece el ingreso de bacterias y otros cuerpos a la vejiga, causando la conocida infección de orina después de relaciones sexuales.
La frecuencia de los encuentros íntimos, así como su intensidad, repercuten directamente en la aparición o no de estas infecciones.
Podemos ver cómo suele ser un problema más común entre mujeres de 20 a 30 años, especialmente porque durante esta etapa es normal contar con una vida sexual mucho más activa.
Atención con la lubricación
Sin embargo, el roce producto del sexo no es la única causa de una cistitis postcoital. Cuando la lubricación es escasa, también se incrementan los riesgos de ser víctima de esta molestia después de una noche de pasión.
Cuando la lubricación es poca, la posibilidad de sufrir una irritación vaginal es mayor, con lo cual hay más posibilidades de que proliferen las bacterias, se produzca un profundo escozor y surjan las molestas infecciones.
Si tienes problemas al lubricar o hay ciertos períodos del mes en los que la humedad es escasa, no olvides recurrir a un lubricante adicional. Encontrarás en el mercado alternativas alucinantes, que además incrementarán el placer considerablemente, y que al mismo tiempo te protegen de irritaciones.
El método anticonceptivo indicado para ti
Ciertos condones y preservativos también podrían interferir en la mucosa vaginal o en la mucosa propia de la vejiga.
Esta ligera alteración en los genitales es otra de las razones por las que una mujer puede presentar infección en la orina tras las relaciones sexuales.
Recuerda que una alteración en el pH vaginal es sumamente propicia para la proliferación bacteriana. Es por esto por lo que hay que ser muy cuidadosos en la selección de los anticonceptivos y conocer de sobra los efectos de estos métodos en nuestro cuerpo.
Conversa con tu pareja acerca de las alternativas más propicias para ambos, de este modo podrás vivir con plenitud tu vida sexual, de forma responsable y sin preocuparte por las molestias posteriores.
Las infecciones fecales también influyen
Si dentro de tus prácticas íntimas está contemplado el sexo anal, las probabilidades de que exista una contaminación fecal son bastante elevadas.
Esto se produce debido a la cercanía del canal vaginal con el ano, así como a la penetración a través de un conducto u otro, trasladando las bacterias y ocasionando infecciones.
¡No olvides que el sexo oral también tiene sus riesgos!
Algunos métodos para prevenir la cistitis postcoital
La cistitis de repetición, que no es otra cosa que presentar infección en la orina varias veces en un año, se puede prevenir prestando atención a las posibles causas del problema y atacándolas, sin disminuir por eso el placer sexual o su frecuencia.
El consumo preventivo de cápsulas de arándano rojo, así como el uso de antibióticos debidamente prescritos por un especialista, puede ser una alternativa muy favorable, sumada a otras precauciones como la higiene, una correcta lubricación y los métodos anticonceptivos indicados.
