La sequedad de las mucosas vaginales o anales es uno de los problemas más comunes durante las relaciones sexuales, lo que nos obliga a recurrir a lubricantes por sustitución (saliva, vaselina, cremas humectantes) que pueden no ser del todo saludables ni para nosotros ni para nuestras parejas.
Aunque el cuerpo es capaz de lubricar de manera natural (en el caso de la vagina), hay muchos factores que pueden disminuir su capacidad de hacerlo de manera abundante y suficiente. Por ejemplo, las mujeres atraviesan el ciclo menstrual y algunas toman tratamientos anticonceptivos hormonales mensualmente, lo que tienen una incidencia importante en la capacidad de la vagina para lubricar de manera adecuada.
El lubricante es, sin duda alguna, un gran aliado cuando se trata de tener relaciones sexuales placenteras, además de ser un recurso fundamental para garantizar que los preservativos no se rompan. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha señalado el lubricante, junto a los condones, como artículos vitales para la prevención de embarazos no deseados, VIH y otras infecciones y enfermedades de transmisión sexual.
Tipos de lubricante y sus usos
El mercado ofrece una amplia oferta de lubricantes fabricados con diversos materiales, entre los que destacan aquellos hechos a base de silicona, agua, naturales y aquellos con efectos frío y calor que se usan para añadirle emoción a la experiencia sexual. Por último, están los lubricantes por sustitución.
Los sexólogos y especialistas en salud sexual y reproducción recomiendan utilizar un lubricante que no dañe el preservativo y que tenga efecto duradero (es decir, que la humedad de su aplicación dure más tiempo), sobre todo cuando se quiere usar de forma lúdica.
Lubricantes de silicona
Son los más recomendados para relaciones sexuales con preservativos (junto con los de base acuosa), pues no deterioran el látex y resisten de manera efectiva la fricción que se da cuando se mantienen relaciones sexuales con penetración. La silicona es un material seguro, inerte y con pocas incidencias sobre el látex, lo que la hace ideal para mantener relaciones sexuales anales o bajo el agua de manera segura.
Los lubricantes de silicona también son los más recomendados para personas que han atravesado la menopausia, pues tienen mayor durabilidad que los de base acuosa, que se tienen que reaplicar porque se evaporan.
Lubricantes de base acuosa
Los lubricantes de base acuosa son muy aconsejables para parejas que están buscando quedar embarazadas, pues son respetuosos con los espermatozoides. También funcionan bien con el látex y pueden usarse en relaciones sexuales con preservativos sin miedo a que se deterioren. En general, los lubricantes a base de agua son suaves y muy versátiles para encuentros anales, vaginales y orales, estos últimos gracias a los modelos con sabores a base de agua.
Lubricantes naturales
Son aquellos hechos a base de ingredientes naturales tan variados como aceite de coco, vaselina, manteca de cacao, aceite de jojoba o semilla de uva, entre otros. Suelen ser más respetuosos con el pH de la piel y muy recomendables para personas con tendencia a sufrir de alergias o con piel delicada.
